jueves, 4 de abril de 2019

JUICIO CRITICO

JUICIO CRÍTICO SOBRE LA PELÍCULA LOS 3 IDIOTAS
Nuestra sociedad está llena de prejuicios, los cuales no nos permiten desenvolvernos, desarrollarnos o superarnos plenamente, estamos en un sistema monopolizado el cual no deja que como personas realicemos cambios para beneficio personal y social.
 “Los 3 idiotas” es una película Hindú la cual toca varios temas como lo son el tipo de educación que se imparte en las escuelas y a su vez tiene una gran enseñanza de cómo deberían de ser los docentes de hoy en día. En ella se pueden observar  lo que sucede en el centro educativo especializado en ingeniería, donde todo es monopolizado, su metodología de trabajo es centrada en lo académico, la memorización (que para ellos es sinónimo de inteligencia), no permiten el ingenio y valoran de sobremanera lo mecánico, con esto se dice que “hacer la diferencia no es permitido”, pues la resistencia al cambio está penado, castigado. El desarrollo de ésta ocurre a través de procesos cada vez más complejos de interacción entre una persona en desarrollo y el ambiente inmediato cotidiano, procesos que son afectados por contextos más remotos de los cuáles el individuo puede no estar consciente. Por consiguiente, para lograr la comprensión de estos procesos se deben estudiar los contextos en los cuales se desarrolla el individuo; ya sean el hogar, la escuela, el lugar de trabajo, la comunidad, los grupos de compañeros, ya que estos ambientes se interrelacionan con instituciones sociales y estás a su vez se relacionan con patrones culturales e históricos que influyen en la familia, en las escuelas y todos aquellos aspectos que intervienen en la vida de las personas.
Podemos observar el bullying que los tres amigos sufren por parte del director quien es una persona que se rige por las reglas y la enseñanza  de mano dura, es una persona retrograda y lo primordial para él es sacar  maquinas que hagan todo al pie de  la letra y no formar persona de pensamiento propio y de mente innovadora.
También nos damos cuenta  del estrés al cual somete a los alumnos, la falta de incentivos, falta de palabras motivadoras y la crueldad motivacional que conllevar un acto de  denigración  a otros solo por sentirse bien con él mismo.
Esta película nos muestra que la forma en que eduquemos e impartamos una clase puede ser el inicio o el final para un estudiante. Nos muestra cómo debería actuar los docentes  para ayudar a sus alumnos  y hacer más entendibles los contenidos, utilizando la simpatía, la gracia, la inteligencia, la creatividad y sobre todo haciéndolo con amor.
También podemos observar que la familia puede ser una ayuda o el mismo yugo que uno debe cargar; en este caso podemos observar lo importante que es la comunicación entre padres e hijos.
La película nos enseña muchos aspectos de la vida, las cuales debemos fortalecer, cambiar, mejorar o eliminar, principalmente en nuestra labor como docentes, nosotros jugamos un rol imprescindible en las escuelas, con nuestros niños y niñas, a veces para hacer el cambio necesario, uno tiene que dar el primer paso, uno debe buscar cómo, cuándo, por qué, para qué se hace.  Porque muchos compañeros docentes quieren ver resultados diferentes en las escuelas cuando ellos siempre hacen lo mismo, no son innovadores, no son agentes de cambio.
Para poder hacer cambios y mejorar la calidad educativa debemos quitarnos el prejuicio de “yo soy el maestro y usted el alumno”, debemos saber tratar a nuestros estudiantes y no solamente ser su profesor si no también su amigo, cuando un estudiante es brillante nosotros como maestros debemos ayudarle a brillar y no decirle que lo su forma de ser no es correcta; debemos dejar de ser maestros que todo lo saben por un libro, debemos fomentar a nuestros estudiantes una forma de aprender libre, creativa e incentivarlos a desarrollarse integralmente; se debe instruir al educando que no todo lo que está escrito en libros está escrito en piedra, debemos enseñarles a que deben ver más allá de un libro y para eso deben experimentar, investigar y practicar

Como docentes debemos analizar nuestra situación en las escuelas, porque hemos cometido errores, pero es necesario hacer cambios en nosotros para poder hacer una educación de calidad y no de cantidad.

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